Este concierto celebra los 45 años de publicación de mi primera canción, La prisa loca. Y lo celebro porque marca un momento importante de mi vida en la canción, porque esta canción en particular fue acogida con entusiasmo, acogida que me impulsó a seguir dejando mi voz poética plasmada en otras canciones. Gracias por esa acogida, y por estar aquí.
Créditos y agradecimientos
Músicos:
Carlos (Tato) Santiago: Dirección musical, arreglos, teclados
Tony Asencio: Bajo
José Flores: Guitarra
Javier Hernández: Percusión
Eloy Cruz: Batería
Benytza Toro: Voz y coros
Aire Benet: Voz y coros
Invitado especial: Roy Brown
Dirección escénica y montaje: Quique Benet
Todas las canciones y musicalizaciones son de la autoría de Zoraida Santiago.
Vayan agradecimientos especiales a Carlos Esteban Fonseca y Sofía de la Cruz, por todo el amor que han puesto en esta producción, y gracias a su equipo de trabajo: Sylvia De León y Magdaly Cruz. Gracias a esos músicos que siempre dicen que sí y se entregan al trabajo musical con la pasión de lo que se ama. Gracias a su apoyo siempre estoy aquí. Y gracias, familia, amigos, y a la gente que ama la canción y me ha dado su respaldo y aliento. Gracias especiales a mi hermano Roy Brown, porque fue con su iniciativa para crear el proyecto de Aires Bucaneros que mis canciones comenzaron a escucharse. Y porque a partir de entonces siempre he tenido su apoyo incondicional. Y por supuesto, sin la energía y el amor de Quique Benet sería todo mucho más difícil. Desde la idea hasta la realización siempre se asegura de que me sienta feliz con lo que hago.
Hay mucho que agradecer. También hay mucho, mucho por hacer.
El repertorio que presentamos no lleva un orden cronológico. Más bien un des-orden. De hecho, no tiene criterio ordenador más allá de una cierta estética sonora. Es decir, son canciones creadas en distintos momentos de estos 45 años, y representan propuestas musicales y poéticas diferentes. En fin, distintas formas de hacer canción. Unas son más personales, autobiográficas quizás, otras más filosóficas, otras representan el amor y el compromiso con la Patria-Matria. Incluyo aquí los textos, porque pueden ayudar a profundizar en la experiencia de la escucha.
Repertorio
Detrás de una canción
Detrás de una canción
hay resistencia y soledad
hay una idea sin labrar
cuando se asoma al corazón
Detrás de una canción
hay mucho de complicidad
Mucho de duda y ansiedad
Porque se quiere decir tanto
Y ese tiempo es breve y ya se va...Ya se va
Detrás de una canción
Hay muchas almas que se afanan
Mucha pasión que se derrama
En cada nota y cada voz
Es forma de estrenar
otra manera de pensar
Otra manera de sentir
otra manera más alerta
de existir buscando más allá...más allá...
Detrás de una canción hay una historia
Hay una humanidad buscando ganas
Es un mundo creado desde las soledades
Para alumbrar los tiempos que faltan por andar
Es la expresión de esfuerzos, de solidaridades
De abrazos y miradas sin ensayar.
Detrás de una canción
Hay unos dedos que trabajan
Hay unos cueros que se tensan
Hay unas cuerdas que se afinan
Detrás de esta canción
Se monta el juego de la vida
Si hay lluvia o sol, si no hay descanso
Hay unas manos que practican insistentemente
Más allá del dolor
Detrás de una canción hay una historia
Hay una humanidad buscando ganas
Es un mundo creado desde las soledades
Para alumbrar los tiempos que faltan por andar
Es la expresión de esfuerzos, de solidaridades
De abrazos y miradas sin ensayar.
El tiempo
Hay veces en que el tiempo se detiene.
Se escapa del reloj, cuerdo y travieso.
Atraviesa los bosques que hay detrás de la casa,
se nos va de la vista y de las ganas.
Y antes de aparecer, como un chiquillo
que llega de gozar mil travesuras,
nos quita la cordura, nos deja sin aliento,
nos enseña a subirnos a las ramas.
Y en esos momentos la luna se queda
sentada al espejo,
y en esos momentos las brujas realizan
su rito de guerra.
Y en esos momentos
los seres se muerden los rabos del alma
porque de repente se agota el momento
y vuelve el reloj a contar
cada minuto largo
cada segundo amargo.
Hay que saber vivir esos momentos.
Saborear con el tacto y con el beso.
Toda la vida puede ser
un dedo sobre el labio,
toda la muerte el olvidar
que vive fuera del tiempo
la eternidad del amor.
Y en esos momentos no cuenta la prisa
se hacen los sueños,
y en esos momentos los ángeles todos
entran al infierno.
Y en esos momentos
no cuentan las voces que llegamos dentro
que siempre nos dicen, ya vamos, es hora
y vuelve la cuenta a llevar.
Cada minuto largo,
cada segundo amargo.
Madrugada
Es el final de la noche
y ya se ha ido la estrella
no hay poesía en el sol amanecido
y el azul está muerto y encanecida el alba
Todo el mar está quieto y está quieta la calma
Debajo de la huella no veo la esperanza
no existe la palabra que vuele sobre el llanto
mientras tanto se va haciendo la vida,
ajena a todo intento de esconderla o negarla
se va haciendo la vida.
Fraguando tempestades se va haciendo la vida
Pero me inquieta esta alegría dudosa
y sé que hay soledad debajo de la risa.
Es el final de la noche y ya se ha ido la estrella.
Mi poema saldrá
Hoy escucho en mi ventana la lluvia caer
en los techos vecinos,
como escuchan los ancianos la vida caer
en los sueños de los niños.
Y comprendo que hay un cielo diferente al que creemos,
que la vida eterna es una burla a los caminos.
Que el poema se construye de los temas
que nos es dado entender, y saber
que los seres son posibles ángeles en tierra ungidos,
que la calma no es necesariamente la muerte y digo.
Mi poema saldrá en humana canción,
se unirá a cada alma y cantará en cada nido,
subirá por las calles, doblará las esquinas,
entrará en cada casa por cada marquesina.
Mi poema estará en cada habitación,
al calor y al amparo del juego de un niño,
en el fuego del juego del amor entendido,
en las manos callosas del trabajo continuo.
Mi poema saldrá, a pesar del temor,
a pesar de los años y a pesar del olvido,
a pesar de que siempre tuvo un eco prohibido,
es humano el poema, y como tal, lo digo.
Hoy escucho en mi ventana la lluvia caer
en un coro enternecido,
como escuchan las estrellas los requiebros del cometa
que recorre el universo,
y que quiere convertir a las estrellas en cometas
para andar en pos del cielo,
pero las estrellas temen darse al vuelo para no morir
y es así como sólo el cometa sabrá la pasión de existir,
de volar, de ser plenitud de sueño como en mi sueño.
Mi poema saldrá desde cada rincón,
y en un coro al unísono será repetido,
servirá de aliciente cuando todo se pierda,
para poder salvar lo que quede de humano.
Bello himno vital mi poema será,
y grabado en el tiempo no sabrá del olvido.
Si mi nombre se pierde, qué más da, si el poema
permanece al final como niña que juega.
Casi alba
Casi alba,
como decir arroyo entre la fuente,
como decir estrella,
como decir paloma en cielo de alas.
Esta noche se ha ido casi aurora,
casi ronda de luna entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.
Amanecer, sin alas para huirse,
regreso de emoción hasta su alma,
palomitas de luz entre mis manos
que al asalto de amor subieron castas.
Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida ciudad de esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu,
circundas mi emoción como una jaula.
Amor callado y lejos...
tímida vocecita de una dalia,
así te quiero, íntimo,
sin saberte las puertas al mañana,
casi sonrisa abierta entre las risas,
casi juego de luces, casi alba...
Río Grande de Loíza
¡Río Grande de Loíza!... Alárgate en mi espíritu
y deja que mi alma se pierda en tus riachuelos,
para buscar la fuente que te robó de niño
y en un ímpetu loco te devolvió al sendero.
Enróscate en mis labios y deja que te beba,
para sentirte mío por un breve momento,
y esconderte del mundo, y en ti mismo esconderte,
y oír voces de asombro, en la boca del viento.
Apéate un instante del lomo de la tierra,
y busca de mis ansias el íntimo secreto;
confúndeme en el vuelo de mi ave fantasía,
y déjame una rosa de agua en mis ensueños.
¡Río Grande de Loíza!.. Mi manantial, mi río,
desde que alzóme al mundo el pétalo materno;
contigo se bajaron desde las rudas cuestas
a buscar nuevos surcos, mis pálidos anhelos;
y mi niñez fue toda un poema en el río,
y un río en el poema de mis primeros sueños.
Llegó la adolescencia. Me sorprendió la vida
prendida en lo más ancho de tu viajar eterno;
y fui tuya mil veces, y en un bello romance
me despertaste el alma y me besaste el cuerpo.
¿Adónde te llevaste las aguas que bañaron
mis formas, en espiga del sol recién abierto?
¡Quién sabe en qué remoto país mediterráneo
algún fauno en la playa me estará poseyendo!
¡Quién sabe en qué aguacero de qué tierra lejana
me estaré derramando para abrir surcos nuevos;
o si acaso, cansada de morder corazones,
me estaré congelando en cristales de hielo!
¡Río Grande de Loíza! Azul, Moreno, Rojo.
Espejo azul, caído pedazo azul del cielo;
desnuda carne blanca que se te vuelve negra
cada vez que la noche se te mete en el lecho;
roja franja de sangre, cuando baja la lluvia
a torrentes su barro te vomitan los cerros.
Río hombre, pero hombre con pureza de río,
porque das tu azul alma cuando das tu azul beso.
Muy señor río mío. Río hombre. Único hombre
que ha besado en mi alma
al besar en mi cuerpo.
¡Río Grande de Loíza!... Río grande. Llanto grande.
El más grande de todos nuestros llantos isleños,
si no fuera más grande el que de mi se sale
por los ojos del alma para mi esclavo pueblo.
La vida se ha de hacer
Rompe sobre el viento tu canto de papel
Abre tu garganta, oh torre de babel
Limpia con tu fuego la sangre y el sudor
Pónle nombre a todo: tu nombre es el amor.
Lengua, pluma y lienzo disparan la verdad,
que tan necesaria será la libertad.
Libres para el sueño los seres deben ser,
ya qué duda cabe: la vida se ha de hacer.
¡Habla! Que tu verbo nos lleve hacia el saber.
Habla en tu lenguaje al hombre y la mujer.
Mira desde el norte que alumbra nuestro sur.
Muéstranos el rostro de nuestra esclavitud.
Lengua, pluma y lienzo disparan la verdad,
que tan necesaria será la libertad.
Libres para el sueño los seres deben ser,
ya qué duda cabe: la vida se ha de hacer.
Gracias por la pasión
Quien tiene miedo a la pasión no vive
Quien no se entrega a la pasión no entiende
Que después del esfuerzo apasionado viene el goce prometido
que da ritmo a todo corazón.
Quien yace quieto esperando a la vida
y pasa el tiempo en brazos del olvido
no sentirá jamás aquel delirio que a las almas y los cuerpos
da la savia de la creación.
Gracias por la pasión porque sin ella la canción no se haría.
Porque sin ella sólo escucharía los sones de la muerte.
Gracias por la pasión porque por ella mi anhelo es siempre
vivo cual músculo que a fuerza de latidos llena de amor las venas.
Que viva la pasión, porque ella es madre de toda maravilla
Pasión es lo que me mantiene viva
buscando asirme al borde de lo bello
apasionadamente como el mar besa la arena, tiernamente
y otras veces con voracidad.
Gracias por la pasión con que el deseo enciende primaveras.
Qué bella la pasión con la que abrazas a quien lucha contigo.
Y esa pasión, amor, con la que espero tu ansiada cercanía,
tu abrazo, tu mirada, tu palabra, y toda la poesía
Que viva la pasión, porque de ella nace la maravilla.
Aire
Aire levanta su carita y el mundo se ilumina
oh si se ilumina el mundo
Crece volviéndose tornado que invade el corazón
de fiesta corazón de fiesta
Aire te enreda y te levanta
del andar más pesado del recuerdo sombrío
Y te pone a bailar al compás de su andar aguerrido
Aire, bonita
eres himno a la vida adiós a la melancolía.
Aire, contigo
puedo yo imaginar un mañana de paz sin olvidos.
Aire se mira en la mirada de la risa.
Su carita morena enciende lucecitas
en las otras miradas que la miran.
Y mira mira como el mundo se ilumina.
Aire refresca la brisa de su cielo
y calienta el frescor de la mañana.
Aire se eleva airosa de su cuna
y alimenta los besos que le faltan.
Ahhh la, lalalalalala
Lalalalalalala,
Lalalalalala lala, lala.
Coplas
Ay, cuanto tiempo hace que yo
Ya no tengo prisa
Cuanto tiempo hace que yo
Ya no tengo prisa
Pero el mundo agobia, mi amor
Y me encuentro herida.
Pero el mundo agobia, mi amor
Y me siento herida.
Ayyyyyyy
Que me siento herida.
Ay, cuando en una copla mi voz,
Canta mis angustias
Cuando en una copla, mi voz,
Canta mis angustias
Es como si al alma, mi amor
Le crecieran lunas.
Es como si al alma, mi amor,
Le crecieran lunas.
AAAYyyyyy
Le crecieran lunas
Esta vida incierta se va
Y te deja huellas
Esta vida incierta se va
Y te deja huellas
Huellas de un camino, mi amor
De cardo y malezas.
Huellas de un camino, mi amor.
De cardo y maleza
Ayyyyyy
De cardo y maleza.
Bríndame tu abrigo y calor,
Porque tengo frío
Bríndame tu abrigo y calor,
Porque tengo frío.
Pa cantarte coplas, mi amor.
Que nunca has oído
Pa cantarte coplas mi amor
Que nunca has oído.
Ayyyyyy
Que nunca has oido, no
Que nunca has oído.
Pa cantarte coplas, mi amor
Porque tengo frío.
Agüita de cielo
Por fin, por fin,
Agüita de cielo para mi jardín,
Despierta el deseo
de volver a abrir el corazón
a las querencias que forjé
y a las urgencias que viví
en otros tiempos de utopías.
Por fin, por fin,
Después de tanto desvarío
Es hora ya de comenzar a imaginarse
caminos más amables
maneras más sensibles de vivir.
Abrir los anchos brazos del amor,
para albergar la inmensidad
de la desdicha compartida
Saber que hoy se juega el porvenir
El indomable anhelo de vivir
Persistirá
Se asoma al fin
Agüita de cielo para mi jardín
Mojando las hojas
En un suave canto de cristal
hace volar al corazón
Y en este espacio donde albergo tanta vida
Hoy me permito recibir con alegría,
por fin, agüita de cielo para mi jardín.
Agüita de cielo para mi jardín.
Sin fecha de regreso
Todo a mi alrededor se me derrumba.
El paisaje, la casa, lo vivido
Como grano de sal
se desvanece en la lágrima
Todo gesto de amor que me cobija
Allá quedó la piel que me auguraba flores
Allá quedó aquel sol madurando las horas
Del festín de la tarde.
Todo se me esfumó
como un hechizo esparcido de sombras.
Y esa utopía que nos tiñó de verde
Y nos dejó sedientos y extenuados
Todo se nos murió, como el deshielo mata
La hermosura de la nieve en primavera
Quedó la soledad, la hora perdida,
Las despedidas sin fecha de regreso.
Sin fecha de regreso.
Y esta insistencia en escribir canciones
Que funden la esperanza y la alegría
Y esta ilusión por diluir fronteras
Entre la disonancia y la armonía
Y este rincón en el que me repliego
Para buscar aliento en el delirio
porque aún seguimos vivos.
Todo a mi alrededor se me derrumba.
El paisaje, la casa, lo vivido.
Como grano de sal
se desvanece en la lágrima
Todo gesto de amor que me cobija
Allá quedó la piel que me auguraba flores
Allá quedó aquel sol madurando las horas
del festín de la tarde.
Todo se me esfumó
como un hechizo esparcido de sombras.
Cordura
Que le pidan cordura
a los que roban y matan
Con el único fin
de saciar su codicia
Que le pidan cordura
a los que viven del odio
Y con golpes de pecho
se santiguan y rezan.
Que le pidan cordura
a los que hacen la guerra
Cualquier guerra homicida
que produzca riqueza
Que le pidan cordura
a los que hacen la guerra
Cualquier guerra homicida
que produzca riqueza
Que le pidan cordura
a los que esgrimen sus trucos
Para hacerse los héroes
y vivir de prebendas
Cuán absurda la idea
de pedirle cordura
a quien yace derrotado
a la orilla del mundo
¿Quién le pide cordura?
¿Quién le pide cordura?
No hay cordura posible
cuando aprieta el dolor
¿Quién le pide cordura?
¿Quién le pide cordura?
No hay cordura posible
cuando aprieta el dolor.
Que se quema la vida,
que se impone la muerte
Que nos queda tan solo
la rabia y el rencor.
Que siento una rodilla
que me ha quitado el aire
Que no respiro ya
en el eco de la muerte.
¿Quién me pide cordura?
¿Quién me pide cordura?
¿Qué cordura es posible
si se ausenta el amor?
¿Quién me pide cordura?
¿Quién me pide cordura?
¿Qué cordura es posible
si se ausenta el amor?
Sólo queda la rabia, la
rabia y la impaciencia
La enorme soledad
que empuja hacia la nada.
La cordura es un lujo
cuando el grito se ahoga.
Que le pidan cordura
a un mundo sin amor.
¿Quién le pide cordura?
¿Quién le pide cordura?
No hay cordura posible
cuando aprieta el dolor.
De la tierra en que nací
De la tierra en que nací
vuelvo a los campos amados
cuando la noche ha cantado
sé que lo ha hecho por mí.
Surge una mágica estrella
en la noche solitaria,
y le envío mi plegaria
sobre el ansia que me acecha.
Veo distancias deshechas,
desde mi astro hasta mí,
esa noche en que yo abrí
mis ojos al infinito
desde este suelo bendito
de la tierra en que nací.
Mezcla en colores de mar
horizontes y llanuras,
y parece una locura
la noche plenilunar.
Me he dedicado a buscar
sueños por el descampado,
y aunque aún no me he cansado
de saltar de monte en monte,
desde ese otro horizonte
vuelvo a los campos amados.
Noche de blancos aperos
entre cuatros y guitarras.
Oigo cantar las cigarras
en las cimas de los cerros.
Oigo los ruidos de lejos
que regresan azorados.
Oigo cipreses alados
cantándole a los caminos,
y esos pajareros trinos
cuando la noche ha cantado.
Suenan flautas en derroche
las notas de la alborada,
y envueltos en luz dorada,
nacen días de la noche.
La luna parece un broche
prendido al azul turquí:
yo la veo desde aquí
y me sorprende al bajar,
porque se ha puesto a cantar.
Sé que lo ha hecho por mí.
porque se ha puesto a cantar.
Sé que lo ha hecho por mí.
De la tierra en que nací
vuelvo a los campos amados
cuando la noche ha cantado
sé que lo ha hecho por mí.
De la tierra en que nací
vuelvo a los campos amados
cuando la noche ha cantado
sé que lo ha hecho por mí.
De la tierra en que nací
De la tierra en que nací
De la tierra en que nací
De la tierra en que nací.
El violín de mi abuelo
Deben haber salido notas dulces
del violín de mi abuelo
notas largas tejiendo melodías
al compás del canto de los grillos
o del viento rondando sigiloso
las verdes vegas del patio de su casa.
Deben haber salido notas dulces
De aquel violín.
Deben haber salido notas tristes
del violín de mi abuelo
siempre latiendo al compás cadencioso
del corazón amante de mi abuela
o meciendo la cuna de mi madre
En una hermosa nana de ternura
Deben haber salido notas tristes
De aquel violín.
Quisiera haber escuchado alguna vez
el violín de mi abuelo
quisiera haber podido sentarme junto a él
y cantar con su violín
Quien sabe si en el tiempo de la felicidad
Las notas del violín se hicieran realidad
Para tocar las cuerdas de tanto corazón
Perdido en el espanto de un mundo sin amor.
Deben haber salido notas negras
del violín de mi abuelo
a veces notas rotas con la rabia
de amar y amar y amar
la patria desgarrada y el color
de camisas negras en el alma.
Deben haber salido notas dulces
De aquel violín.
Elijo la esperanza
Puesta a elegir, como se elige cada día el uso de las horas,
Elijo sentarme a la mesa con los míos
y repartir el pan con alegría
Puesta a elegir, elijo la respuesta despierta y oportuna
Elijo la decencia, la verdad, la justicia
La palabra pensada.
Puesta a elegir,
Elijo ser el eco firme y poderoso
De tantas otras voces
Que retan los silencios
para llenar el mundo de belleza.
Puesta a elegir, elijo, como siempre, la canción sanadora
De armonías que provoquen deseos de cantar y bailar hasta el cansancio
De gritar a pulmón lleno que elegimos el alba,
Los árboles, el cielo con estrellas
y hasta nubes cantoras
De lluvias redentoras,
alimentando suelos milagrosos.
Puesta a elegir, elijo la esperanza
Elijo la esperanza
Elijo la esperanza.
Elijo la esperanza.
Nostalgia de la alegría
Cuando vuelva la alegría vendrá como un torrente.
Todo lo inundará como diluvio fiero
Con la ternura nueva del sol recién nacido.
Cuando llegue. La alegría.
Cuando vuelva la alegría el aroma de un lirio
Nacido de una lágrima de Eva desterrada Circundará la tierra arada para el sueño.
Cuando llegue. La alegría.
Oh cuándo, cuándo, cuándo
Será para nosotros el delirio febril de la belleza
Será cuando nos tengamos cerca
Será cuando nos queramos cerca
Será cuando hagamos del invierno primavera.
Cuando vuelva la alegría lo hará de nuestra mano.
Será como el crisol de nuestras melodías.
Regará la raíz que engendrará la vida
Cuando llegue. La alegría.
La prisa loca
Cuando la noche está nublada
y cuando el viento trae otoños,
las hojas caen sobre nuestra prisa,
la prisa loca de vivir.
Caen las hojas y los días
nos echan tiempo en nuestros ojos.
Mañana es tarde, ya pronto se habrá ido,
víveme hoy que estoy aquí.
En el sabor de una guitarra,
y en la dulzura de la lluvia
encuentro tiempo de mañana,
que se extiende por mis noches.
Y digo adiós a las esperas,
abro caminos con mis pasos,
y en cada paso hay sol de amores
que mitiga mis dolores.
Tengo poemas de mis días
que dar a todos mis hermanos.
Algunos duelen, otros dan alegría,
pero es mi forma de vivir.
Cuando la noche está nublada
y cuando el viento trae otoños,
las hojas caen sobre nuestra prisa,
la prisa loca de vivir.
En el sabor de una guitarra,
y en la dulzura de la lluvia
encuentro tiempo de mañana,
que se extiende por mis noches.
Y digo adiós a las esperas,
abro caminos con mis pasos,
y en cada paso hay sol de amores
que mitiga mis dolores.
Perdemos la prisión
Irremediablemente
nace el día,
irremediablemente.
Irremediablemente
bate el mar contra la roca,
irremediablemente los ríos en su andar
van a parar al mar.
Irremediablemente
el mundo estruja su futuro
en un gesto inconsciente y fatal.
Irremediablemente
morimos todos del mismo mal.
Irremediablemente
perdemos y ganamos.
Irremediablemente
desaparecen los caminos andados
y andamos al azar.
Irremediablemente
otorgamos la razón al menos sabio
y elevamos altares a la equivocación.
Irremediablemente
los zapatos se agarran a los pies
y encarcelamos al ángel.
Irremediablemente
el ángel se libera y fabrica la poesía.
Irremediablemente
volvemos al origen y desnudos cantamos
con la sabiduría que trajimos del mar.
Irremediablemente
nos hacemos sirenas,
enamoramos barcos sin ancla ni timón,
deambulamos el sueño y rompemos silencios.
Irremediablemente
perdemos la prisión.
Toda la vida es música
Suena el hermoso canto de la lluvia
sobre el techo de metal
Suena feliz la voz de los muchachos
cuando salen a jugar
Me recibió en el mundo una canción de cuna
A la nanita nana en sonido gentil
Aquella melodía la entonaba un ángel tierno que
Su voz me regaló para vivir.
Y fue la maravilla Y fue la música.
ah, ah ah ah
la música, la maravilla.
Pasé por la niñezaprendiendo los juegos
que alimentaron tanto la imaginación
Corrí al rico mangó, al cafetal y a mi terruño que
Amé profundamente en la canción.
Y hallé mi tierra en mí y fue la música.
Ah, ah ah ah
la música mi tierra en mí
Suena el latido fuerte del planeta
cuando vibra por la paz
Suenan todos los viejos corazones
que se atreven a volar.
Al altar de la patria yo llegué cantando
despierta de ese sueño es hora de luchar
la historia se colaba entre las cuerdas de guitarra
Llegar a Lares fue mi despertar.
Y me acuné en la patria
Y fue la música
ah, ah ah ah
la música la patria en mí
Me alejé de mi suelo y fui descubriendo
Toda la piel de América en su soledad
El Víctor, la Violeta y en sus voces todo un pueblo
Hallé la canción para la libertad
Los pobres de la tierra fueron mi música
ah, ah ah ah
mi música y mi verdad.
Toda la vida
toda la vida
toda la vida es música.